Presentación del blog

¡Saludos a tod@s!

Como su mismo nombre indica, este blog está destinado a recoger, paso a paso, todas mis salida, excursiones, rutas y viajes. Siempre a pié. Pequeñas escapadas, visitas a pueblos, rutas cortas, largos recorridos... Pero siempre a pie.

Mi idea es dar a conocer y compartir con todos mis lectores esos maravillosos rincones que muchos desconocemos y pasamos por alto, cuando están ahí, muy cerca de nosotros. O no tan cerca...


jueves, 18 de julio de 2013

DE SANT ANTONI DE CALONGE A PORTBOU. 10 días - 9 noches por Caminos de Ronda - Resumen final.



18 de julio de 2013. Resumen de mis andanzas por la Costa Brava
Recorrido total: unos 178 kilómetros.
Etapas: 10 días.
Caminantes: en solitario.

En un ataque de locura se me ocurrió que este año podría dedicar parte de mis vacaciones a recorrer la Costa Brava a pie, por Caminos de Ronda y senderos, desde Sant Antoni de Calonge hasta Portbou.
Y... dicho y hecho.
Mochila, saco de dormir, un poco de ropa, algo de comida...lo mínimo imprescindible para 9/10 días.
Tampoco hace falta cargar mucho. Esta es una zona muy habitada donde se puede comprar lo que haga falta.
Aquí encontrareis un resumen de todas mis aventuras y un enlace a cada una de las etapas.
Como norma procuré que cada etapa finalizara en alguna población importante. De esta manera, por la tarde cuando llegaba a esas poblaciones, podía dedicar un rato a visitarlas y conocerlas.
Y para los que quieran hacer las etapas sueltas, se puede recurrir a transporte público para el regreso.


El passeig Marítim de Sant Antoni de Calonge.
Punto de inicio de la aventura.
Estas son las etapas que hice.
L'ESCALA - SANT PERE PESCADOR
SANT PERE PESCADOR - ROSES

ROSES - CADAQUÉS

CADAQUÉS - CAP DE CREUS

CAP DE CREUS - LLANÇÀ

LLANÇÀ - PORTBOU



Punto final.
Reto superado.

Me alegra decir que ha sido una experiencia fantástica y que no tuve ningún problema que no pudiera solucionar con un poco de ingenio y de sentido común.
A mi regreso, me sorprendió un poco el hecho de que mucha gente me preguntara lo mismo: ¿Sola? ¿No tuviste miedo?
Y sólo se me ocurre responder con otra pregunta: miedo... ¿de qué?
Todo el recorrido transcurre por zonas muy habitadas y muy concurridas de gente. Creedme que siquiera tuve oportunidad de sentirme sola.
No hay ningún animal salvaje que me pueda atacar. No hay osos, ni lobos, ni nada parecido.
Los peligros del camino son mínimos si se actúa con sentido común, sin salir de senderos marcados y ya establecidos y sin dedicarse a hacer la cabra loca.
La gente... algún atracador.... Absurdo!!
Absurdo pensar que alguien va a atracar a un excursionista para robarle la mochila, con ropa sucia, la botella de agua y un bocadillo...
Creo que corro más peligro en mi trabajo que en esta ruta (y nadie me dice "no trabajes, que es peligroso...")
Pues no. No sentí miedo en ningún momento.
Algunos problemas con los que me encontré y tuve que solucionar sobre la marcha:

La principal preocupación eran las baterías del móvil y la cámara de fotos.
Para la cámara de fotos llevé pilas de recambio (se pueden comprar en el camino)
La batería del móvil... La solución es llevarlo APAGADO!!!!!!
¿Qué pasa? ¿Se hunde el mundo por estar unos días desconectados?
Yo lo conectaba un momento por las tardes. Una llamada a casa por si hay alguna emergencia y lo apagaba en seguida. Y la batería duró.
También se puede llevar alguna batería de recambio... Pero lo mejor es llevarlo apagado.

¿Cómo me ducho? Bueno, paso por muchas playas que tienen duchas en la playa... Tampoco es necesario hacerlo en hora punta, pero a primera hora o al anochecer nadie se fija en nada (tampoco hace falta despelotarse del todo, creo...)
Y la ropa otro tanto de lo mismo. Se puede lavar en los lavabos públicos a primera hora, que no hay nadie y luego se cuelga con imperdibles en la mochila...

El agua. Que no falte el agua. No hay fuentes, y en los chiringuitos de playa la venden a precio de oro.
Comidas. Para no tener que cargar exceso de peso, me organicé de esta manera: cuando llegaba a un pueblo buscaba un supermercado, compraba pan, embutido, fruta o platos preparados y hacía la comida fuerte. Eso era sobre las tres o las cuatro de la tarde. Para el trayecto, barritas energéticas, frutos secos, fruta fresca... En una ruta como esta se puede comer de todo. Incluso hacer un menú, si nos apetece...

Por fortuna disfruté de muy buen tiempo. No llovió en ningún momento. En previsión llevé siempre un impermeable en el fondo de la mochila.
No sufrí ningún accidente, ni ampollas en los pies, ni quemaduras solares, ni nada de nada.
También debo decir que siempre procuré prevenir y evitar riesgos. 
No hice la cabra loca por las montañas, usé cremas solares y buen calzado y actué con prudencia y sentido común.
Gracias a eso pude disfrutar de una aventura fantástica. Tuve oportunidad de ver y visitar auténticas maravillas.
Gocé de sensaciones muy difíciles de explicar...
Y me di cuenta de que no es necesario ir al otro lado del mundo para encontrar parajes de ensueño. Sólo necesitamos saberlos ver, puesto que están a nuestro alrededor...
Desde aquí animo a todos a salir y disfrutar de todas estas bellezas...

Rincones que hacen palidecer de envidia a los
más exóticos países...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradeceré cualquier comentario