Presentación del blog

¡Saludos a tod@s!

Como su mismo nombre indica, este blog está destinado a recoger, paso a paso, todas mis salida, excursiones, rutas y viajes. Siempre a pié. Pequeñas escapadas, visitas a pueblos, rutas cortas, largos recorridos... Pero siempre a pie.

Mi idea es dar a conocer y compartir con todos mis lectores esos maravillosos rincones que muchos desconocemos y pasamos por alto, cuando están ahí, muy cerca de nosotros. O no tan cerca...


sábado, 27 de junio de 2015

Girona - La Vall de Sant Daniel con los castillos de Sant Miquel y Montjuic

Fecha de realización: Sábado 27 de junio de 2015
Recorrido: unos 13 km
Desnivel: cerca de 400 m. de ascenso, y lo mismo de descenso.
Caminantes: Trotacamins i Caminant per Catalunya.

Una bonita salida por los alrededores de Girona, en concreto por el valle de Sant Daniel.
Partiendo del Barri Vell de la ciudad de Girona y expandiéndose hacia el este, en dirección a las cercanas Gavarres, se encuentra el valle de Sant Daniel.
Una amplia zona forestal para todo tipo de personas. Deportistas, familias, niños, gente mayor.... Hay rincones y actividades para todos.
Nosotros iniciamos la ruta en el monasterio de Sant Daniel. Este es la única comunidad benedictina femenina de Catalunya que pervive en el mismo sitio en que se fundó.

Monasterio de Sant Daniel

Siguiendo la pista forestal, paralelos a la riera de Galligants y cruzando un pequeño puente, no tardamos en llegar a la Plaça de la Sardana.

Plaça de la Sardana.

Sombreada con grades árboles, bancos para reposar y una construcción escalonada donde ponerse los músicos... Todo a punto para una plácida audición. O unos minutos de reposo...
Pasamos por delante de la masía de can Llinàs y nos dirigimos al Turó d'en García.


Can Llinàs

Desde este modesto cerro, apenas 145 de altura, tenemos una buena vista del valle, de la ciudad y de la parte trasera de la catedral.

Vistas desde el Turó d'en García

Descendemos de este punto elevado y en poco rato llegamos a la Font del Ferro.
Por su proximidad a la ciudad y su fácil acceso en coche, este es uno de los más concurridos puntos de ocio del valle.
Aquí encontramos una amplia zona de picnic, con mesas, bancos, barbacoas de obra y una fuente de aguas carbonatadas y ferruginosas.


Zona de picnic de la Font del Ferro

Las aguas de esta fuente tienen un característico sabor picante y a hierro, y están controladas sanitariamente, y son muchas sus propiedades medicinales.

La Font del Ferro

Tras probar el agua y cerciorarnos de su peculiar sabor, seguimos la ruta y pasamos justo al lado de la antigua fábrica d'en Saguer, que unos años atrás comercializó esas aguas picantes.
Como curiosidad, nos fijamos en unos grandes murales pintados en sus paredes: imágenes de lobos.
Un poco más adelante llegamos al Mas Miralles, una antigua y gran masía.
Se dice que sus  tierras eran tan extensas, que el señor Miralles podía ir a los Santos Oficios de la catedral sin dejar de pisar su finca.
Muy cerca de la masía hay un antiguo puente de piedra, sobre la riera del mismo nombre.

Pont d'en Miralles

Todos estos torrentes y rieras suelen estar secos todo el año, pero cuando llueve pueden llegar a tener una fuerza brutal, sobretodo con las tormentas de finales de verano y principios de otoño. En 1843 el río Galligants fue el causante de una de las peores inundaciones de la ciudad, en las que murieron más de 100 personas.
Empezamos a ascender en suave pendiente, pasamos por debajo de la variantede la N-II y al otro lado nos encontramos con una curiosa escultura.
Se llama "Girona, llindar d'Europa" (Girona, umbral de Europa.), realizada por Bonaventura Ansón en mármol de Carrara y simboliza una gran puerta, esbelta, imponente y de formas irregulares....

"Girona, Llindar d'Europa"

Seguimos ascendiendo y ganando altura, alternando pista forestal y sendero. En Can Lliure tenemos buenas vistas de la ciudad de Girona y la barriada de Sant Daniel.
Llegamos a Cal Mistaire, una antigua masía de dos plantas en ruinas, construida en parte con la técnica de la piedra seca y en la que se pueden distinguir claramente parte de sus aposentos, un horno y algunas estanterías hechas con lajas de piedra.
Muy cerca de la casa la Font de Cal Mistaire. Seca, por supuesto...
En pocos minutos llegamos al collet d'en Figueres. Ya queda poco para llegar a la cima del Puig de Sant Miquel, el punto más elevado de la salida de hoy.
Se puede hacer por la pista forestal, pero es mucho mejor y más agradecido un sendero muy bien indicado, que nos llevará por un bosque de encinas, entre ruinas de antiguas construcciones todas ellas en piedra seca, hasta Sant Miquel.

El sendero nos ofrece una acogedora sombra.

Allí encontramos una amplia zona de picnic, con grandes encinas que proporcionan una agradable sombra.

Zona de picnic del puig de Sant Miquel, con buenas vistas de la ciudad.

Y unos metros más arriba, justo en la cima, el conjunto arqueológico compuesto por:
Los restos de una antigua edificación, (posiblemente un castillo o torre de vigía fortificada de la que sólo se conservan algunos restos y el foso).
Una ermita del siglo XV de estilo gótico, medio en ruinas y dedicada a San Miguel.
Y una torre cuadrada de telegrafía óptica, de construcción más moderna.

El conjunto arquitectónico del puig de SAnt Miquel.

Se puede acceder a la parte más alta de la torre, desde donde se tienen unas vistas excepcionales de todo el entorno. El lugar es privilegiado. Se dominan los valles de Sant Daniel y Celrà, Montanyes de Begur, el Montgrí, la Plana del Ter, les Guilleries... y en dias claros el Montseny y los Pirineos.

Espléndidas vistas.


El Montgrí...

También hasta aquí se puede llegar con coche, por la pista forestal, lo que hace de este punto uno de los lugares más emblemáticos para la gente de Girona.
A partir de aquí iniciamos el descenso, pasando por Can Micaló (también en ruinas y otro claro ejemplo de masía construida con la técnica de piedra seca), y por la Font Martina, también seca, claro.

Can Micaló. Construcción en piedra seca, muy típica
de la zona mediterránea.

Volvemos a cruzar la variante de la N-II, ahora por un puente elevado, pasamos junto a grandes masías y atravesamos amplias zonas de cultivos.
El descenso es suave y sin apenas darnos cuenta llegamos al barrio de Montjuic, donde visitamos los restos de su castillo, que se empezó a construir el 1653, para defender a la ciudad.
Actualmente són pocos los restos que quedan de este castillo.

Algunos restos del castillo

Unos metros más abajo está la Torre Suchet, desde la que tenemos muy buenas vistas de la catedral y del monasterio de Sant Daniel, al que llegamos en pocos minutos, completando de esta manera la ruta de hoy.

Los restos de la Torre Suchet

Esta ha sido una magnífica salida. Fácil de hacer y apta para toda la familia, para disfrutar y conocer un espacio natural a tocar de la ciudad.
Por toda esta zona hay gran cantidad de caminos y rutas de diferentes dificultades que nos pueden llevar a descubrir preciosos rincones cargados de historia.
Si se recorre esta zona en verano, hay que llevar agua suficiente. La mayoría de las fuentes están secas.

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